En el episodio anterior…
C.Sullivan: Green Arrow y su equipo…creo que es ahora cuando deberías plantearte unirte a ellos y su liga que no para de crecer. ¡Un nuevo fichaje!
C.Kent: Aún es pronto, Metrópolis me necesita más que nunca.
(…)
L.Lane: ¡¿Cómo es que te conviertes de la noche a la mañana en la novia de Superman?!
C.Sullivan: Lois, esto ha sido un…
L.Lane: ¿Chollo? Para los periódicos has pasado de ser la periodista revelación del Planet a la novia de Superman. ¡Muchas gracias!
(…)
L.Luthor: El cuerpo de Orión está entre tubos de ensayo y enormes pantallas que lo llevan examinando semanas y ¿cuál ha sido el resultado? Nada…
Grace: La tecnología humana en estos casos no sirve de nada. Con el ADN de Orión y mi poder, esta vez Kal-el no tendrá escapatoria.
(…)
C.Sullivan: Esta me la pagas, Grant…
(…)
Niña:¡¡No dejes que muera aquí!!
Superman: ¡¡¡Noooooo!!!
(…)
C.Sullivan: …Ojalá pudieras salvarnos a todos… Eres el hombre de acero que todos esperábamos…¿me oyes? Eres más fuerte de lo que piensas, Clark…
Metrópolis, Una visión diferente. [Regreso]
Apartamento Chlark
Horas después del incidente en el hospital de Metrópolis, Chloe y Clark llegaban a casa. Ambos guardaban silencio…ni siquiera Shelby se atrevió a ladrar tras ver sus caras. Clark se había acercado hasta la ventana del salón; apoyó sus grandes manos sobre el diminuto hueco y se quedó pensando durante largos momentos. No podía quitarse de la cabeza aquel incidente y cada vez era más conciente de que tenía que esforzarse más.
Por otro lado, Chloe fue hasta la habitación en busca de un objeto que guardaba en una pequeña caja de cobre con diminutas piedritas romboidales en tonos malvas. No sabía a ciencia cierta si lo que estaba a punto de hacer era lo correcto, pero decidió correr el riesgo.
El eterno silencio le ponía algo nerviosa y a pesar de ello, se acercó sigilosamente hasta Clark que seguía en la ventana. Chloe apoyó su mano en su brazo y le giró hasta quedar frente a frente el uno con el otro.
C.Sullivan: Clark…se que en estos momentos te sientes muy inseguro y crees que todo ha sido por tu culpa pero, así funciona este mundo.
Clark seguía en silencio mientras apretaba los labios y su mirada se desviaba hasta la caja de Chloe.
C.Sullivan: Esto te pertenece.
Chloe entregó la caja a Clark que no entendía nada. Seguidamente, Chloe se sobresaltó de lo nerviosa que estaba y posó sus manos sobre las de Clark que estaban a punto de abrir aquella misteriosa caja.
C.Kent: Chloe ¿Qué ocurre?
C.Sullivan: Es...difícil de explicar. Bien, ábrelo.
Clark abrió la caja y allí estaba, el artefacto que Lana había entregado hacía meses a Chloe yacía en aquella caja cubierta por un trozo de tela azul celeste.
C.Sullivan: Debí contártelo hace tiempo, pero me advirtieron del peligro que corrías…
C.Kent: ¿Dónde lo has encontrado?
C.Sullivan: Lana…Lleva años estudiando las lluvias de meteoritos y ella y su equipo conocen Krypton mejor que nadie. Lo encontraron cerca de la Fortaleza de la Soledad, Clark…
C.Kent: Tiene unos símbolos que no puedo reconocer.
C.Sullivan: Es por ello que temía dártelo…he estado investigando todo este tiempo su origen o lo que podía contener, pero sin duda, tú eres el único que puede desvelar todos sus secretos.
C.Kent: Debo ir.
C.Sullivan: ¡¡Clark!! Hace años que no vuelves a la Fortaleza…Jor-el y su recuerdo dejaron aquel lugar hace mucho.
C.Kent: Chloe, puede que esto le traiga de vuelta.
C.Sullivan: ¿Y si es una trampa de alguno de tus enemigos? Has estado en la Zona Fantasma en más de una ocasión y sabes que corres peligro…puede que ese artefacto la vuelva a abrir.
C.Kent: No lo entiendes, ésta es la respuesta que llevo esperando hace mucho tiempo. Si esto puede traer el recuerdo de mi padre nuevamente a la Fortaleza, lo llevaré hasta allí.
C.Sullivan: ¿Y si sucede algo inesperado, Clark?
C.Kent: Asumiré las consecuencias.
Clark usó su supervelocidad y en segundos abandonó el apartamento dejando atrás a Chloe que se quedó preocupada mirando las ropas de Superman que habían quedado sobre la mesa.
Distrito Este de Metrópolis (Salida al Centro Comercial)
(Suena de fondo
Ruby Blue de Roisin Murphy)
Lois y Jimmy con gafas de sol y anchas ropas aguardaban tras unas cabinas de teléfono que se situaban justo en frente de la salida de un Centro Comercial. Lois daba cierta impresión de querer marcharse cuanto antes de lo inútil que se sentía allí y Jimmy no paraba de echar una y otra vez un vistazo por las cristaleras de las cabinas.
L.Lane: ¿Sabes que hora es?
J.Olsen: Shhh, ¿no te han enseñado que el buen periodista es paciente?
L.Lane: La paciencia y yo por suerte no andamos de la mano. Yo me largo…
J.Olsen: ¡Ey, ey! Si te vas ahora te perderás un gran reportaje ¿recuerdas? Yo le doy a las fotos y tu a las teclas.
L.Lane: Esa Catherine Grant no tiene secretos, ¡caza fantasmas!
J.Olsen: ¡Aún te queda mucho que aprender! Mira.
Catherine Grant salía de los grandes almacenes cargada de bolsas entre sus brazos. Se acercó hasta una parada de taxis y tras alzar la mano, un coche de servicio se detuvo ante sus largas piernas.
J.Olsen: ¡Vamos, vamos deprisa! Tú al volante que yo le doy a la cámara. ¡Deprisa!
L.Lane: Eso es más que evidente. No voy a dejar que lleves mi coche nuevo.
J.Olsen: ¿Siempre eres así de agresiva?
Lois y Jimmy subieron en el coche y siguieron al taxi de Grant. Jimmy se había puesto a tomar algunas fotos al taxi por el camino mientras Lois se quitaba las gafas de sol que tan poco le gustaban.
L.Lane: ¿Una foto al taxi? ¿De que te sirve una prueba tan estúpida como esa?
J.Olsen: Tú solo conduce.
El taxi había dejado a Grant frente a la casa del alcalde de Metrópolis. Para el desconcierto de Jimmy, Catherine vestía un atuendo totalmente diferente al que llevaba hacía unos minutos.
L.Lane: Mmm…eso de ser de lo más “trendy” se lo toma al pie de la letra.
J.Olsen: Se dirige a la casa del señor Lawyer. ¿Crees que irá a por una de sus temidas entrevistas?
L.Lane: Sólo hay una forma de averiguarlo.
Jimmy se quedó sin saber que contestar y Lois alzó las cejas y dejó de parpadear mientras meneaba la cabeza a pocos centímetros de Jimmy.
L.Lane: ¿Siempre eres tan…corto?
J.Olsen: Tu prima al menos era más simpática.
Lois y Jimmy salieron del coche y se acercaron hasta la casa del alcalde. Estaba situada en un gran campo abierto a las afueras de la ciudad. Un lujoso chalet de dos pisos era el lugar de la próxima hazaña de Catherine. Tocó la puerta y enseguida le abrió una señora de la limpieza que no se negó a dejarle entrar.
Lois saltó la valla del jardín y corrió hasta quedar oculta tras un árbol. Jimmy que no sabía como reaccionar seguía parado en medio de la carretera.
L.Lane: ¡¿Quieres darte prisa?!
Laboratorios Luthorcorp
Hacía unas semanas que Luthorcorp había recibido fuertes cambios en su infraestructura. Tras el incidente de los centinelas, los subterráneos fueron reparados y se convirtieron en una zona en la que solo Lex y la recién llegada Grace tenían acceso.
A Grace siempre le ha gustado trabajar sola y desde que llegó a la Tierra comenzó a estudiar la tecnología y ciencias humanas. Lex le había preparado un laboratorio con todo lo necesario para reconstruir el ADN de Orión que yacía tendido sobre una camilla y conectado a cientos de cables que determinaban su estado físico.
Grace: Vamos muchacho…no he venido hasta aquí para que sigas muerto…tan solo necesito un poco de tu ADN para rescatar esos poderes tan valiosos pero tan mal usados que te dio tu padre…
Tras Grace, una mujer se acercó dando fuertes taconazos sobre el cristalino suelo del laboratorio.
K.Luthor: Debería darle vergüenza hablar sola.
Grace: ¿Cómo has dicho?
Grace dejó de examinar el cuerpo de Orión y se colocó frente a Kitty Luthor que había conseguido el acceso a los subterráneos gracias a la tarjeta de seguridad que le había robado a Lex y que en esos momentos guardaba en el bolso.
K.Luthor: Aún eres una novata para hurgar en el mundo de Lex.
Grace: Los humanos carecéis de complejidad y dudo mucho que su ingenuo marido sea una excepción.
K.Luthor: No se en que diablos se ha metido ahora Lex como para hacer tratos con usted. Sois vosotros quienes alimentáis una y otra vez sus ansias de venganza, poder y destrucción.
Grace: Así sois los humanos, querida…avariciosos…tan ignorantes…Jum. Deja que te haga una pregunta señora Luthor. ¿Qué vio Lex en una mujer como usted?
Kitty no pudo aguantar la rabia y le asentó un bofetón a Grace en la mejilla. Ésta enseguida reaccionó girando su mirada hasta Orión y volvió al trabajo ignorando a Kitty que seguía a sus espaldas.
K.Luthor: Deje en paz a mi marido, y deje de indagar en nuestro mundo.
Grace: Créame señora Luthor, no estoy aquí por Lex, sino por Kal-el. Existe un gran abismo entre ambos.
K.Luthor: Llevo aaaaños intentando cambiar a Lex…que deje…que deje de fisgonear donde no le llaman. Siempre con sus experimentos, siempre…con sus ¡¡ESTÚPIDOS EXPERIMENTOS!!
Grace: Está loca de remate.
K.Luthor: ¡¡CÁLLESE!!
Grace pareció enfadarse por la orden y volvió a girarse hasta Kitty que había apretado los labios de la impotencia que sentía. Grace le examinó sus cuidadas manos que en ese momento lucían unos guantes de tela blanca bordada con bastas figuras y le apretó fuertemente.
Grace: Escúchame, raza humana. Me estoy apiadando de ti así que, más vale que dejes de mirar por encima de mi hombro o de lo contrario te haré daño donde más te pueda doler…¿me has entendido?
K.Luthor: ¿Y que piensas hacer…? ¿Matarme?
Grace: Eso seguiría siendo demasiado bondadoso por mi parte.
De pronto, en la camilla de Orión, un panel se activó mostrando constantes vitales provenientes del corazón de Orión que seguía allí inmóvil. Grace soltó a Kitty y se giró entusiasmada por lo que sus ojos podían ver.
Grace: ¡Eso es! Muy bien Orión…todo esta listo para traerle de vuelta.
Kitty que no se había movido de allí se acercó poco a poco hasta Grace sin entender nada.
K.Luthor: ¿Traer de vuelta a quién?
Grace que dibujó una malévola sonrisa en su cara arqueó sus ojos y tomó aire para responder a Kitty con cierta euforia.
Grace: Al verdadero hijo de Darkseid, querida…¡¡JaJaJa!! A su verdadero hijo ¡¡JaJaJaJa!!
Daily Planet (Oficina de Catherine Grant)
(Suena de fondo
Fever de Peggy Lee)
Catherine Grant con un glamoroso atuendo había llegado a su oficina dejando su bolso en un elegante sillón malva que tenía junto a una pequeña librería y conectó su reproductor de Cds. Se la veía feliz y muy segura de sí misma. Se retiró un abrigo de piel de color caqui y comenzó a bailar al ritmo de la canción mientras encendía un cingarillo y soltaba bocanadas de humo formando sinuosos círculos.
Se acercó hasta su portátil sin dejar de bailar y cargó unas fotos conectando un Pen Drive. La foto de un chico de unos 22 años que desprendía cierta inseguridad en la captura estaba acompañado de una hermosa chica que posaba junto a él en bikini en la cubierta de un costoso yate.
C.Grant:
Fever in the morning, oh fever all through the night…Nah nanah nanah Nah. Mmmm, te tengo en mi redes pequeño niñito de papá JaJaJa.
Alguien había entrado en la habitación con paso decidido apagando el reproductor de Cds.
Voz: Bonita actuación, que pena que no sea tan limpia y transparente como su personalidad, señorita Grant.
C.Grant: ¿Sullivan?
Chloe se había acercado hasta la mesa de Grant y dejó sobre ella unos documentos.
C.Grant: ¡Oh, vamos cariño! No seguirás enfadada por la foto de ayer ¿verdad?
C.Sullivan: Ahórrese el discurso y simplemente escúcheme. Aún no logro entender como es posible que Perry White le haya contratado, pero llegaré al fondo de la cuestión. ¡Es la primera vez en décadas que en Planet publica esta clase de información sensacionalista! Eso sin olvidar el suplemento que llevas desde hace semanas donde solo sacas trapos sucios de la gente bajo el sello de éste periódico.
C.Grant: No subestimes mi trabajo, querida. A la gente le gusta y eso se puede ver claramente en los ingresos que ha generado el periódico tras mi llegada y tu foto en portada junto a Superman.
C.Sullivan: ¡Escúcheme! Se que algo le hiciste a Jimmy para que le entregase la foto. No se con que le amenazaste o que diablos le habrás hecho.
C.Grant: Un simple incentivo en metálico bastó para tener la foto en mis manos.
C.Sullivan: Jimmy no es de esa clase de fotógrafos. Le he estado siguiendo la pista desde que publicó la foto. Veo que tiene antecedentes, señorita Grant. Entre otros, allanamiento de morada en chalets de lujos, varias demandas judiciales provenientes de famosos y personajes importantes, estafas empresariales y sin fin de cosas más que se convertirían en un bonito Best Seller capaz de destruirle.
Catherine que seguidamente se puso seria examinó la carpeta que dejó Chloe sobre su mesa. Fue ojeando rápidamente todos los documentos con cierto nerviosismo hasta que finalmente se cansó y lo tiró todo a una papelera metálica que había a su lado.
C.Grant: Es pura bazofia, no te creerán.
C.Sullivan: Ya lo creo, seguro que a periódicos de segunda y sedientos de escándalos como el Inquisitor aceptarían la información encantados.
C.Grant: Puedes publicarlo si quieres, si estoy aquí cosechando éxito es porque he salido airosa de todas esas demandas judiciales. No tengo nada que temer, Sullivan.
C.Sullivan: Esto es un buen comienzo, suelo pagar con la misma moneda.
C.Grant: Y pensar que solo eras una bocazas espabilada de turno en este periódico. ¿Cuánto tiempo llevas aquí Sullivan? ¿4…5…6 años? Creo que no te sentaría nada bien seguir dándole vida a ese asuntillo que te traes con Superman ¿eh?
C.Sullivan: No me amenace, Grant.
C.Grant: Entonces aplícate en cuento listilla y deja de indagar en mi pasado.
Catherine desconectó el Pen Drive de su ordenador y recogió su bolso saliendo a toda prisa de su despacho. Chloe seguía allí pensando en las palabras de Grant hasta que despertó de su burbuja tras recibir un sms en su teléfono móvil.
”Reúnase conmigo en el viejo Tallon, no me haga esperar”
El mensaje no tenía remitente y Chloe parecía confusa. El Tallon había cerrado hace años tras la construcción de un centro comercial cercano que hundió el negocio.
C.Sullivan: ¿Qué se me ha perdido en ese lugar?
Chloe olvidó por unos momentos el mensaje y se acercó hasta el portátil de Grant que seguía encendido.
C.Sullivan: ¿Cómo puedes ser tan estúpida y dejarme a mi sola con tu base de datos al descubierto? Vamos, vamos…¿que contenía ese Pen Drive que te has llevado?
Chloe interceptó el sistema y consiguió restaurar los archivos recientes que se habían visualizado en el Pen Drive de Grant. La foto de aquellos dos jóvenes en el yate había aparecido en pantalla.
C.Sullivan: ¡¿El hijo del presidente?!
Cuevas Kawache (Smallville)
(Suena de fondo
Planet Krypton de John Williams)
Clark había llegado a las cuevas a las cuales en su tiempo dedicó sus habilidades para descubrir su pasado. El yacimiento estaba cada vez más deteriorado pero el grandioso pedestal que habría la puerta a la Fortaleza seguía allí. Tras usar la llave de su nave, Clark apareció tras muchos años en la antigua Fortaleza de la Soledad.
Un silencio prolongado habitaba la desolada zona que seguía intacta tras los innumerables ataques que recibió en el pasado. Clark recordaba con nostalgia todos los momentos que vivió allí, los consejos de su padre, las disputas con enemigos, la fuente de información que pudo obtener de su planeta y seres queridos gracias a los cristales del poder.
Clark sacó de la caja que le entregó Chloe aquel artefacto y lo acercó hasta la tribuna central de la impresionante sala. Seguidamente, los desconocidos símbolos kriptonianos comenzaron a brillar y abordar toda la zona. Clark que no entendía nada retrocedió unos pasos y comenzó a hablar.
C.Kent: ¡¿Padre?! Si estas ahí…¿puedes oírme? Te necesito…necesito tu consejo…
Los símbolos que cada vez surgían con mas fuerza y rapidez se detuvieron en seco formando un círculo en lo alto de la sala. Como si de un pasadizo se tratara algo salió del interior del círculo que tumbó a Clark con sus manos.
C.Kent: ¡¿Quién eres?!
Aquel ser tan extraño era casi indescriptible salvo por sus telas grisáceas que ocultaban su rostro y desdibujaban sus formas. Tenía unas enormes garras que fueron a parar al rostro de Clark asentándole fuertes arañazos que le provocaron un derrame de sangre.
Clark que comenzaba a encajarlo todo detuvo al extraño ser que calló hacia atrás.
C.Kent: ¿Así que tu eres esa amenaza de la cual me advirtió Darkseid?
Criatura: ¡Kal-el!...
C.Kent: ¿De dónde vienes? ¿De la Zona Fantasma?
Criatura: Tu destino acaba pronto…Kal-el…
Ambos comenzaron a librar una dura batalla en la propia fortaleza que parecía reactivarse tras mucho tiempo. Aquella criatura era tan veloz que a Clark le costaba bastante captarla para poder defenderse.
C.Kent: ¿Por qué no muestras tu identidad? Estuviste en la Zona Fantasma ¿no es así? Pero te tenían encerrado en ese agujero.
Criatura: Provengo de un mundo lejano que no conoces…solo ansiamos la destrucción de la raza kryptoniana…tu raza debe pagar por vuestra traición.
C.Kent: ¡No se de que estás hablando!
Criatura: Yo solo obedezco órdenes de mi superior.
C.Kent: ¡¿Quién?!
Criatura: Pronto le conocerás en ese lugar al que llamáis La Tierra.
C.Kent: ¿En Metrópolis? ¿Es eso? ¿Quién está a punto de llegar?
Criatura: La persona quien sentenciará de una vez por todas tu muerte…
Aquel ser tan gigantesco y veloz a su vez dejó de ser perceptible para Clark y se convirtió en un holograma que rápidamente escapó de la fortaleza.
Clark que estaba algo malherido se reincorporó recuperando el artefacto que ya no tenían aquellos extraños símbolos sino que dejaban ver un mensaje que le resultaba familiar a Clark.
(Regreso)
Un cristal se alzó de entre sus hermanos de aquel majestuoso santuario y reveló el recuerdo de Jor-el mediante su voz que resonaba en toda la fortaleza.
Jor-el: Hijo mío…sigues vivo tal y como guardaba esperanza.
C.Kent: Ha pasado mucho tiempo…cada vez todo es más difícil.
Jor-el: Pero no debes rendirte, hijo. Puedes superar esto y para ello tendrás mi ayuda al igual que hice con tu entrenamiento, Kal-el. Ahora eres mas fuerte y decidido.
C.Kent: Pero no todo el mundo está a salvo…
Jor-el: Eso solo tú puedes conseguirlo con tu valía y esfuerzo. Escúchame bien hijo…el hogar de los humanos a los cuales tanto quieres está en serio peligro…enemigos provenientes de lejanos planetas que en su tiempo estuvieron en guerra con nuestra raza han encontrado a uno de los pocos supervivientes de Krypton y vienen sedientos de venganza.
C.Kent: ¿Qué puedo hacer para detenerles?
Jor-el: Confía en tu instinto, Kal-el y recuerda que no estás solo.
La voz de Jor-el dejó de resonar en el recinto y Clark con más dudas en su mente abandonó la fortaleza de vuelta a Metrópolis.
Daily Planet
Jimmy y Lois había llegado al periódico tras su infiltración en la casa del presidente. Jimmy que rebosaba de energía tomó el ascensor con Lois que seguía tan relajada como de costumbre.
J.Olsen: ¡Ves! Te lo había dicho, Catherine oculta muchos secretos.
L.Lane: Lo que no me explico es como pudo conseguir esa información tan fácilmente, y encima de primera mano por el propio presidente.
J.Olsen: Quizás le haya sobornado antes si no le contaba la verdad.
Las puertas del ascensor se detuvieron unos segundos para recoger a más gente y entre ellas, andaba Chloe con unos impresos que ojeaba con suma atención.
L.Lane: ¡Hola, primita! ¿En que andas metida?
J.Olsen: ¿Tú que crees?
L.Lane: Nadie te ha preguntado, bocazas.
C.Sullivan: ¿Sabías que Grant va a publicar una foto bastante comprometida del hijo del presidente?
Lois y Jimmy se miraron atónitos y se cruzaron de brazos con cara de pocos amigos.
L.Lane: ¿Tu también andas metido en ese lío de Grant?
C.Sullivan: Intento que no se me escape una, Lois y pienso hacer todo lo posible para que esa mujer vaya derecha a la cola del paro o regrese a su patética prensa rosa con otros editores.
J.Olsen: Hace poco que regresamos de la casa del presidente. Grant estuvo allí hace unas horas y consiguió información de su hijo.
L.Lane: Lo más raro fue que el propio presidente fue quien confesó los trapos sucios de su hijo…
C.Sullivan: …y seguidamente le dio esta foto ¿no?
Chloe sacó la foto que Grant tenía en el ordenador y Lois la tomó en sus manos.
L.Lane: El presidente le entregó un Pen Drive pero no sabemos que contenía.
C.Sullivan: Entre otras cosas esa foto. Esta mujer quiere hundir la reputación del Planet publicando esa clase de basura.
L.Lane: Tras lo del escándalo de Superman, el jefe no aceptará esta información, todo el mundo se equivoca.
C.Sullivan: Yo no estaría tan segura…esa mujer tiene muchas dotes para manipular a su antojo a la gente…y no pararé hasta dar con su secreto.
J.Olsen: ¿Secreto?
C.Sullivan: No puedo contaros ahora, chicos…debo entregar estos informes al jefe y voy de camino a Smallville en unos minutos.
L.Lane: ¿Al pueblo del granjero? ¿Qué se te ha perdido esta vez en Smallville?
C.Sullivan: Una cita a ciegas, no penséis mal…
L.Lane: Ten cuidado, desde que apareces en portada mas de alguno querrá sacarte alguna información sobre Superman que por cierto ¡debería dejar de indagar en la vida de esa Grant y centrarme en Superman!
J.Olsen: Espera ¿no vienes conmigo a contárselo al jefe?
L.Lane: Búscate otra, al Planet no le interesa nada de esto.
Lois salió del ascensor hasta su mesa de trabajo y Jimmy fue a revelar las fotos al laboratorio mientras que Chloe, entregaba a Perry unos informes.
Laboratorios LuthorCorp
Grace, que seguía centrada en sus experimentos con el ADN de Orión trabajaba esta vez con el tejido que le extrajo en una mesa de operaciones. Lex que había llegado, dejó su maletín sobre una mesa cercana y se colocó junto a Grace que seguía sumida en su trabajo.
L.Luthor: La paciencia no es una de mis grandes virtudes.
Grace: La paciencia es la peor de las cualidades que todos los humanos poseéis. ¿Qué quieres?
L.Luthor: Resultados, conclusiones. Teníamos un trato e insisto…no me gusta esperar.
Grace: Ya he reconstruido el tejido de Orión, en pocas horas lo tendremos de vuelta. Ya solo queda conseguir fusionar su ADN con las células muertas de Darkseid para que vuelva.
L.Luthor: Hablas demasiado. Trae a ese tal hijo de Darkseid cuanto antes y asegúrate de que esta vez no fracase como Orión.
Grace: Te pareces a tu mujer...
Lex que no entendía nada se cruzó de brazos mirando fijamente a Grace.
L.Luthor: ¿Qué pinta Kitty en todo esto?
Grace: Ha venido a verme, para advertirme que deje en paz a su querido marido. Ya sabes como respondo a esa clase de peticiones.
L.Luthor: ¿Dónde está Kitty?
Grace: En tu casa supongo, pensativa…sin saber que hacer con su problemático marido…oh…que rastrero es el amor de los humanos.
No muy lejos de la mesa de operaciones, una sala blindada estaba conectada con el cuerpo de Orión que yacía en aquella mesa. Parecía más vivo que nunca a pesar de su aparente calma. Grace dejó de trabajar con el tejido que ya estaba preparado e inyectó en el brazo de Orión una sustancia que rápidamente provocó que éste abriese los ojos como platos.
Lex que lo observaba todo, fue viendo poco a poco como a través de esos cables en la cámara anexa al cuerpo de Orión, una forma surgía de la nada. Lentamente…una figura que debía medir más de 2 metros fue apareciendo entre una densa pantalla de humo que dejó ver tras unos segundos el cuerpo musculado y bestialmente pulido de un ser que gruñía una y otra vez.
Grace: Ahí tienes el resultado que esperabas Lex. El verdadero descendiente de Darkseid, Talibak…con más poder que Orión, con más ansias de destrucción y con una fuerza solo a la altura de los más grandes.
L.Luthor: ¿Talibak? Parece una bestia a punto de descontrolarse.
Grace: Ya puedes imaginar su presencia en Metrópolis…Kal-el no tardaría en acudir.
L.Luthor:.. y en destruirlo…¡impresionante!
Grace: Pronto será libre, lleva años esperando su momento y no ha sido fácil devolverle la vida tras la batalla que tuvo junto a su padre muy lejos de este planeta. Con Talibak al mando y el ejército que está a punto de surgir del tejido de Orión…ésta vez Superman no tendrá escapatoria.
L.Luthor: Jum…¡Perfecto! Tendrás los cuerpos humanos que necesites cuanto antes. Ya falta muy poco para dar el pistoletazo de salida.
Daily Planet (Despacho de Perry White)
Catherine Grant había llegado a la oficina desprendiendo cierta seguridad en si misma caminando a paso decidido y a la vez elegante. Perry White que le esperaba sentado en su silla, juntaba sus manos en señal de que las cosas no irían bien a partir de ahora.
P.White: Llegaste aquí con el objetivo de dar una nueva visión al periódico sin tener que recurrir al escándalo.
C.Grant: ¡Vamos, Perry! ¿Qué sentido tiene la vida sin esas pequeñas cosas tan excitantes?
P.White: En esos meses…no se como, pero has debido manipularme de alguna forma. No se, no recuerdo como es que accedí a contratarte, llegué a pensar hasta que te conocía bien, y luego despierto a la mañana siguiente y surgen las dudas pero luego vuelves a convencerme de alguna forma…así todo este tiempo. ¿Quién eres?
C.Grant: Mmm…no debes estresarte querido, ¿no te gustan los juegos?
P.White: Quiero que dejes el periódico cuanto antes. Tras el escándalo que diste ayer no quiero a tipos como tú en mi plantilla.
C.Grant: ¡Ah, ah! No tan rápido…¿sabes? Creo que aún es pronto para irme, además…me gusta mi nuevo oficina, querido.
P.White: Estás despedida, Grant. Ahora sal de mi periódico.
Catherine que parecía divertirse con el momento se acercó hasta Perry y empujó con sus infinitas piernas su silla unos centímetros hacia atrás. Se apoyó sobre la mesa y cruzó las piernas sacando unas fotos.
C.Grant: Tengo entendido que tienes una familia a la cual ves muy poco.
P.White: ¿Qué diablos estás haciendo? ¿Crees que puedes sobornarme?
C.Grant: ¿Qué tal le sentaría a la prensa saber que el editor del periódico más prestigioso tiene un hijo en la cárcel que es fácilmente manipulable y podría confesarme grandes secretos sobre su papá?
P.White: No puedes hacer eso.
C.Grant: Entonces olvida lo de mi despido y deja que haga mi trabajo en el Planet tal y como tengo previsto. Si me despides, la verdad sobre tu hijo encarcelado saldrá a la luz en todas las portadas de los noticiarios de este país. Seguro que interesará mucho a la competencia con tal de hundirte.
P.White: No se como lo haces, pero…
C.Grant: Shhh…calma…calma…ahora, solo firma este contrato que me acredita permanecer en tu periódico hasta que yo decida marcharme. ¿De acuerdo?
Perry que rebosaba de rabia, tomó su pluma y leyó el contrato que Catherine le había entregado. Alzó la vista hasta ella por unos instantes y distrajo la vista a una foto que tenía en su mesa de su familia.
No muy lejos del despacho, alguien lo observaba todo por accidente desde la puerta entreabierta del despacho del señor White. Jimmy Olsen que estaba a punto de entregar las fotos reveladas al jefe, decidió esperar unos segundos fuera para escuchar aquella conversación.
C.Grant: Recuerda…si no lo haces, tú y tu familia seréis carne para el asador de todos los periódicos sensacionalistas, querido. Tan solo…¡firma!
Continuará… 
os lo dejo también es este post. 
Espero que prontito saques el otro capítulo 
Yo escribo pronto si quieres, de hecho estaba en ello solo que he hecho una paradita y me encuentro con que me amenazas. ¿Pu..pu...edo seguir escribiendo? 
Pero, no me enojo ni nada por que vuelve EBDLV que también me gusta mucho y, la verdad, es que lo estoy extrañando. 