Me habeis recordado que no había dado mi opinión sobre ésta película, cuyo hilo yo abrí
Copia/pega de otra página con fecha: 25/11/2007
, perdón... pero no tengo tiempo de volver a escribir otra crítica. Me hallo ocupada en otros menesteres
Los pecados de los padres... Beowulf
He de reconocer que cuando compré las entradas, me decepcionó saber que la versión 3D de Beowulf, no la echaban en la sala 25 (que es la más grande de los Kinépolis, con una pantalla espectacular). La emiten en la sala 12, que es una de las más pequeñitas de todas. Pero la emoción y la ilusión que tenía en esta película, hacía que no importara ese hecho. Al entrar en la sala te dan unas fagas la mar de chulas y un folleto explicativo con unas instrucciones de uso. Yo pensé que era sencillo, simplemente ponértelas... pero éstas normas de utilización, le añaden más morbo al visionado. Ayudan a crear espectación.
Al principìo cuesta cogerle el hilo. El primer cuarto de hora, se hace un poco tedioso hasta que te acostumbras a las gafas y a las sensaciones ópticas que tu cerebro percibe. Pero hay ciertos gags visuales en 3D, que te dejan con ganas de más, desde el primer instante. Poco a poco los contornos de las figuras de los actores, se definen en tu mente, y cuando pasa el período de adaptación logras visualizar a las creaciones animadas por ordenador, como si de actores se tratara. Eso sí, sus ojos carecen de alma, de expresión, ese es el gran defecto que le saco al film.
Por lo demás, la historia cuenta un poema épico al estilo de nuestro Mío Cid o de el Roldán francés. Es el cuento del que subyacen el resto de los héroes (incluída la trilogía de Tolkien, el cuál reconoció ésta inluencia en su obra). Pero la película narra mucho más que la creación de un héroe, de un mito. La verdadera historia gira en torno a la naturaleza del hombre. La eterna maldicíón que obstenta el reino, con un demonio femenino y seductor, que invariablemente desea un hijo, cuando el anterior es derrotado. El pecado de lujuria e infidelidad del monarca, lo pagan los súbditos y el propio hijo bastardo que pese a toda su diabólica naturaleza, ha sido creado como fruto del pecado y con un alma (inevitablemente) humana. Y esta venganza del demonio hacia la especie humana, está tan arraigada en la propia cultura del reino que hasta la corona del monarca, lleva la leyenda grabada. Los pecados de los padres... los pagan los hijos.
Toda la película es muy simbólica, muy sexual. Desde los propios protagonistas, hasta los recursos fálicos utilizados. La espada de Beowulf, se derrite ante la mano de la madre de Grendel. Beowulf lucha contra Grendel desnudo y el monstruo deforme y contrahecho, aparece castrado. Todo gira en torno a la incipiente lujuria que emana de la malvada madre de Grendel y su deseo de apareamiento. Y lo más curioso de todo es, que la única que siempre mantiene el trato, es la bruja. Son los hombres los que además de cometer uno de los siete pecados capitales, faltan a la palabra dada y desencadenan así la batalla. En la propia alma del hombre, radica la traición y la reacción del demonio es desencadenar la maldad ante la ofensa. Es un ensayo, una introspección en el alma de los hombres y en la naturaleza perversa y carnal de las mujeres. Muy al estilo del siglo en el que fué creado el poema. Aunque algo me dice, que algún poso de éste razonamiento prevalece en la conciencia de los hombres.
La sensación que me ha dejado, es fráncamente espectacular. Todo un derroche para los sentidos. Deja muy buen sabor de boca y la película está bien narrada, argumentada y terminada. Mi calificación es de muy notable. Y desde luego que la diversión está cláramente asegurada.
Esa es mi opinión sobre éste film