—Eso no te interesa. Pero hay algo que nos interesa a lo dos… algo que tiene que ver con el robo en su despacho —explicó el misterioso sujeto del otro lado del teléfono.
—¿Quién cree que soy? Recibo cientos de llamadas como esta desde lo del robo. ¿Qué lo hace diferente?
—El hecho de que yo sí sé quién ha robado en su despacho.
Lionel se levantó de golpe del asiento y se puso a gritar.
—¿Ha sido usted? Sepa que no me dejaré chantajear por…
—Cállese, imbécil. ¡Sólo quiero que haga una cosa!
Lionel estaba a punto de colgar.
—Quiero que mate a la culpable de ese crimen, y que haga lo que quiera con sus cómplices.
Lionel se detuvo. Realmente había llamado su atención esta vez.
—Quiero que se quede con estos tres nombres: Mely Taylor, la principal culpable; Kara Davidson y Julian Stanopen, sus cómplices.
Luthor se quedó paralizado.