Huesario.

La frustrada ceremonia de entrega de los Globos de Oro generó, antes de la fecha de su realización, pérdidas por 60 millones de dólares, cifra que se podría multiplicar varias veces ante los juicios que deberá enfrentar la productora, iniciados especialmente por anunciantes y cadenas televisivas.
Anoche, al cierre de esta edición, se iban a anunciar los nombres de los ganadores de los premios, considerados antesala de los Oscar, en una conferencia de prensa ambientada como si fuese un acto rimbombante.
Se preveía que algunas estrellas se acercaran al recinto, después de que el sindicato de guionistas anunció que no boicotearía el acto, tal como se había anunciado previamente. Sin embargo, la alfombra roja y el glamour no estuvieron presente en la ceremonia.

En lugar de la fastuosa gala que acostumbra organizar, la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood convirtió la ceremonia en una simple lectura de los ganadores abierta a todos los medios de comunicación. Esta decisión causó que la cadena de televisión NBC, único propietario hasta ahora de la emisión de la gala, entable una dura batalla judicial contra la propia asociación y los productores.

Por tratarse de una entrega especial de los Globos de Oro, que llegó a su edición número 65, la fiesta programada iba a ser más fastuosa que de costumbre, y entre otros atractivos tenía el de la entrega de un postergado premio a la trayectoria a Steven Spielberg, quien deberá esperar un año para alzar el trofeo. Este premio empezó a ser entregado en 1943 por la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood.
La cadena de televisión y los productores de la fiesta no son los únicos afectados. Los lujosos hoteles de Beverly Hills han tenido anulaciones de hasta el 50 % en las reservas para este fin de semana. A esto hay que sumarle las pérdidas de los servicios de catering, las florerías e incluso los salones de belleza, las joyerías y los negocios que venden o alquilan trajes de noche. El enojo de NBC es, sobre todo, porque tenía vendidos cientos de segundos de publicidad por millones de dólares.

“Son muchos en Los Angeles los que están sufriendo las consecuencias económicas de la anulación de la gala”, aseguró en una entrevista Jack Kyser, economista jefe del Departamento de Desarrollo Económico del condado de Los Angeles.

Los que también están en el aire por la huelga de los guionistas (que recibieron la solidaridad de muchos actores de Hollywood) son los premios más importantes de la industria-los Oscar- y la ceremonia prevista para el 24 de febrero. Aunque después de lo visto con los Globos de Oro, lo que pueda suceder es aún una incógnita, que depende de la decisión de boicotear la ceremonia por parte de los guionistas y los actores, y de que la industria acceda a retomar las negociaciones y dé respuesta a los reclamos. Lo que los guionistas quieren es cobrar por la retransmisión de las películas o series de su autoría, pero sobre todo recibir un porcentaje de la venta de esos productos en formatos como el DVD.

Entre los nominados, que se quedaron sin su fiesta, figuran estrellas como Cate Blanchett, Jodie Foster, Angelina Jolie, Keira Knightley, George Clooney y James McAvoy.(Especial).