naked_snake escribió:...Digo de eso que dices de que eres diagnóstico que no se lo que es.. Y eso de calumniar, si quieres de paso..
¿Diagnóstico?

A ver si leemos bien. He dicho agnóstico.
El agnosticismo es una postura filosófica en la que el valor de
"verdad" de ciertas afirmaciones— particularmente metafísicas respecto a la teología, el más allá, la existencia de dios, dioses, deidades, o una realidad última— pues, piensa que son
incognoscibles.
En general, los agnósticos consideran que las religiones no son una parte esencial de la condición humana, pero sí de la cultura y de la historia humana.
Quienes profesan agnosticismo no son necesariamente antirreligiosos, siendo el tipo ideal, respetuoso de todas las creencias que proceden de una reflexión individual y honesta, y no de un interés egoísta, de la desesperación o de la presión del entorno. El agnóstico entiende las creencias sobrenaturalistas sólo como una opción personal de cada individuo, que él no comparte.
Fuente: Wikipedia
En cuanto a lo que he dicho sobre las religiones necesitaría 25 post para explicártelo con detenimiento, pero básicamente la idea es que las distintas religiones a lo largo de la Historia más que servir a Dios y al hombre, lo que han hecho sin ningún género de dudas, es
SERVIRSE de ambos. Si quieres “pruebas” de esto que digo, sólo tienes que revisar la Historia y leer y documentarte. Hay mucha documentación al respecto acerca de la “Historia de las religiones”.
A modo de resumen y guía te puedo comentar que el Cristianismo se corrompió desde el mismo instante que se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV. Las atrocidades que ha cometido la Iglesia en nombre de Dios son incontables: Las cruzadas, evangelizaciones o muerte a los pueblos colonizados a cañonazos, científicos, artistas, intelectuales y mujeres que por el simple hecho de pensar fueron condenados a la hoguera, cuando no torturados previamente por la Inquisición, apoyo fiel a las dictaduras etc, etc, etc.
La iglesia se convirtió rápidamente en una clase privilegiada y desde entonces no se ha bajado del pedestal. En vez de predicar con el ejemplo (esos evangelios y la figura altruista de Jesucristo), se dedicó siempre a lucrarse económicamente (diezmos y demás impuestos) y a convertirse en una potencia económica como lo es hoy en día el Vaticano. Te recuerdo que no hacen nada de forma desinteresada. Si te quieres bautizar tienes que pagar, si te quieres casar ídem, y así con el resto de sacramentos.
Desde luego dentro del Cristianismo, los católicos son los que “mejor” se lo han montado, pero las demás religiones cristianas hacen exactamente lo mismo pero a pequeña escala.
Naked, quiero que reflexiones sobre una cuestión. En el mundo existen
miles de religiones y todas ellas afirman estar en posesión de la verdad de Dios, sin aportar pruebas claro, y haciendo más mal que bien, por cierto. Dicho lo cual,
¿Qué te hace pensar que la tuya es la verdadera?
Te puedo recomendar películas como
“El nombre de la rosa” y “La misión”. Ya sabes que una imagen vale más que mil palabras, y si no eres un obtuso, y tienes la mente abierta, ambas te harán reflexionar sobre muchas cosas, y luego si quieres las comentamos.
Y sobre todo un consejo, no hagas caso de lo que te cuenten, sino que tú mismo documéntate y sé capaz de llegar a tus propias conclusiones. Busca tú mismo esas pruebas de las que hablas.
Para concluir te dejo unas cartas muy interesantes que he encontrado en la Wikipedia sobre Huxley, que fue quien inventó, digámoslo así, el Agnosticismo, y que me han parecido muy apropiadas:
Yo no afirmo ni niego la inmortalidad del hombre. No veo razón para creer en ella pero tampoco tengo ningún medio para desaprobarla. No tengo objeciones a priori a esa doctrina. Nadie que tenga que lidiar día a día con la naturaleza puede meterse en el brete de las dificultades a priori. Dame alguna evidencia que justifique mi creencia en cualquier cosa y yo creeré. ¿Y cómo no habría de creer? No sería más maravilloso que la conservación de la energía o la indestructibilidad de la materia. [...]
Huxley, en carta a Charles Kingsley del 23 de septiembre de 1860
Por naturaleza tengo la antipatía más grande posible contra el ateísmo. Y sin embargo sé que yo —a pesar de mí mismo— soy exactamente lo que un cristiano llamaría un ateo. No puedo ver ni una sombra de evidencia acerca de que lo desconocido que se esconde tras los fenómenos del universo tenga algo que ver con nuestra relación con un Padre que nos ama y nos cuida, como dicen los cristianos. Así que con respecto a los demás dogmas cristianos —como la inmortalidad del alma y el castigo y recompensa futuros— ¿qué voy a objetar yo —que me siento compelido a creer en la inmortalidad de lo que llamamos materia y energía y a creer en un inconfundible estado actual de castigos y recompensas por nuestras acciones— qué voy a objetar contra esas doctrinas? Dame una pizca de evidencia y estoy listo para saltar a tu lado.
Huxley, en carta a Charles Kingsley del 6 de mayo de 1863