American Psycho es una tremenda y devastadora crítica de la sociedad consumista neoyorkina.
Patrick Bateman es el típico yuppie de los 80, al que sólo le importa el dinero y el poder que él otorga. Encerrado en una sociedad clasista que fija su moral en base a la mejor tarjeta de presentación, que puedas portar, decide dar rienda suelta a su rabia e ira contenidas y volcarse en una orgía sangrienta, que le otorgue la satisfación del poder sentir.
Encasillado en un mundo claustrofóbico y superficial, su vacío existencial, encuentra una salida al poder saltarse las normas de la forma más cruel y sanguinaria imaginada.
Es un profundo estudio de la mente de un asesino en serie, de un psicòpata que dá rienda suelta a su ansia de destrucción. Durante el día vive acotado por las normas imperantes y por la noche, libera sus instintos al permitir que explote toda la frustración que genera, el estar en una tensión controlada al milímetro y juzgada por las estrictas leyes, que significan el triunfo o el fracaso social.
Perféctamente ambientada en el mundo de lo que fueron los yuppies de los ochenta, refleja fiélmente el sentir de toda una generación. La música acompaña a la limpia y pulcra fotografía, de una manera ejemplar. Plagada de éxitos ochenteros.
Ni qué decir tiene, que la actuación de éste fantástico actor, es soberbia. Explota todo su potencial, físico e interpretativo. Además de poseer uno de los rostros más atractivos que nos ha dado el cine, acondicionó su cuerpo de la mejor forma, para ser capaz de representar la perfección física, que se buscaba por entonces (y me atrevo a decir, que en ésto, no hemos cambiado mucho). Esculpido a golpe de gimnasio y sin un gramo de grasa, se ayuda de sus músculos para acompañar la gesticulación facial y la inerpretativa, de una forma magistral.
Es un personaje perfecto, en todos los aspectos. Y soy capaz de afirmar, que no existe otro actor capaz de dar vida al cuerpo y la mente de éste perturbado, con una actuación, que no raya sino que es, la perfección.
Dicho todo ésto, también advertiré que no es una película para todos los espectadores. Está plagada de metáforas y de escenas impensables, en cuanto a sadismo, sarcasmo y brutalidad. Su visionado no resulta fácil de digerir. Es una película que invita a la reflexión y a la obsesión compulsiva por el entendimiento de su mensaje. Mensaje que desde el primer momento queda claro que es crítico, pero lo desgarrador es, que todos conocen la crueldad de las exigencias sociales y aún siendo conscientes de ellas, las aceptan dócilmente.
Os puede gustar o repudiar, pero no os va dejar indiferentes. Desde luego os hará pensar.
El final es abierto y sorprendente, invita a varias interpretaciones. Y para mí, eso es lo mejor de toda la película. Cuidado spoilers:
Cuando la secretaria descubre el diario, no parece claro si se trata de un cuidado registro de los crímenes cometidos, o de un ejercicio de neurósis psicológica. Y el letrero final de: "no hay salida", en una de las puertas que se enfocan en segundo plano es rotundo. Y la liberación que busca al confesar sus crímenes, también le es arrebata. Así que, ni eso, no deja otro sentimiento que la frustración en grado superlativo.
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Imágenes del film:
http://es.youtube.com/watch?v=qoIvd3zzu4Y
Ésta es la escena de las tarjetas de visita, es directamente acojonante
Repito, puede que no os guste y puede que sí, todo es subjetivo
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