TEMA VI
"La maldad tan sólo es un punto de vista" 1ª parte
Quería haceros partícipes de una reflexión sobre Star Wars, y su esquema maniqueo entre el bien y el mal.La verdad es que desde el principio Lucas confundió a los buenos con los malos. La profunda lección de Star Wars es que el Imperio es en realidad el bueno.
Al principio de la saga de Star Wars, el universo conocido es gobernado por la República Galáctica. La República es controlada por un senado, que a su vez es dirigido por un canciller electo, quien tiene poco poder real.
Multitudes de planetas son representados en el Senado Galáctico, y como primero se nos presenta, éste es bastante inefectivo. La República ha crecido por varios miles de años, al punto en que hay muchas facciones e intereses disipados, siendo simplemente demasiado grande para controlarse. Aún los más férreos defensores de la República reconocen esta debilidad: En la “Amenaza Fantasma”, la reina Amidala admite que “es claro que la República ya no es funcional”. En “Ataque de los Clones”, el joven Anakin Skywalker observa que “no sirve”.
El Senado se mueve tan lentamente que se ve incapaz de detener las agresiones entre los estados miembros. En la “Amenaza Fantasma” una alianza planetaria, La Federación de Comercio (una suerte de OPEP de la República Galáctica), invade un planeta y todo lo que el Senado acuerda hacer es llamar a una investigación.
Como las Naciones Unidas, la República no tiene Fuerzas Armadas de su manejo, sino que se apoya de un grupo de guerreros, los caballeros jedi, para “mantener la paz”. Los jedis, aunque autónomos, trabajan en conjunto con el Senado, en un intento de suavizar querellas y evitar conflictos. Pero el número de los jedis está apenas en los miles… no pueden proteger a nadie.
Lo que es más, no es claro que debieran “proteger” a alguien. Los jedis son los grandes héroes de Lucas, llenos de sabiduría zen y poder para el bien. Incitan a la gente a “usar la Fuerza” –la energía mística que es la fuerza de su poder-, pero la verdad, revelada en “Amenaza Fantasma”, es que la Fuerza no está al alcance de la plebe. La Fuerza viene de los “midiclorians”, minúsculos organismos simbióticos en la sangre de la gente. La Fuerza, resulta, es una dote genética hereditaria. Si no tienes esa sangre, no tienes la Fuerza. Lo que hace a los jedis no una democracia militar, sino una guardia real aria.
Y una guardia aria bastante arrogante, además. Con una o dos notables excepciones, los jedis en Star Wars son muy engreídos. Ignoran el consejo de otros (a veces con terribles consecuencias), y parecen honestamente creer que son el centro del universo. Cuando la jefa en los archivos jedis es cuestionada en “Ataque de los Clones” sobre un planeta que ella nunca ha escuchado nombrar, contesta que si no está en los archivos jedi, no existe. (El planeta en cuestión SÍ existe, otra vez, con terribles consecuencias)
En “Ataque de los Clones”, una misteriosa figura, el Conde Dooku, lidera un movimiento separatista de planetas que quieren excluirse de la República. Dooku les promete a estos pequeños gobiernos confederados libre comercio ilimitado y “absoluto compromiso con el capitalismo”. Los motivos de Dooku son dudosos, no se sabe si cree o no en estas causas. De cualquier modo, no hay razón para dudar los motivos de los otros separatistas, quienes parecen genuinamente querer un comienzo nuevo con un gobierno que no este saturado ni sea disfuncional.
La República, por supuesto, está ansiosa por aplastar a estos separatistas, pero nunca dan buenas razones –o cualquier razón- de porqué, si son un régimen tan amante de la libertad, no permiten a estos planetas renunciar a la República y tomar control de sus propios destinos.
Sabemos que el canciller Palpatine, es dotado de poderes de emergencia para lidiar con los separatistas. Y también sabemos que no es más que un ardid para convertirse en Emperador. Por un tiempo, mantiene al Senado en función, pero al principio del Episodio IV se nos informa que lo disuelve, y que “los últimos vestigios de la vieja república han sido borrados”.
Lucas quiere que creamos que el Imperio se basa en la maldad, así que nos dice que Darth Vader y el Emperador se pasaron al lado oscuro y los viste de negro. Pero miren de cerca. Cuando Palpatine es aún senador, dice “La República no es lo que era. El Senado está lleno de codiciosos delegados. No hay interés en el bien común”. En cierto punto lamenta que “los burócratas estén a cargo ahora”.
No nos llevemos a engaño, Palpatine es un dictador, pero uno relativamente benigno. Es una dictadura con la que la gente puede hacer negocios. Cobran impuestos y patrullan los cielos. Tratan de detener el crimen (en forma de círculos de poder liderados por hutts). El Imperio tiene virtualmente ningún efecto en la vida diaria de un ciudadano común respetuosos de la ley.
CONTINUARÁ....