Impotencia
És mi escudo, mi palabra,
frente a la mirada gris
del desconsuelo.
Pasa el dolor
como pasa el tiempo
y ahora me doy cuenta
de todas las cosas
en las que no cedí
y que aún te debo
Frente a esa mirada gris,
los gritos amargos
de dos lágrimas frías
que corren como el miedo.
Si, lo confieso,
pienso continuamente en escapar
porque mis manos ya no aguantan
más insultos ni más lamentos,
pero aún así te espero.
Y te espero por que siento
que sin ti me muero.
Lo peor és saber que soy duro
como una roca en el desierto,
lo peor és que por muchas
tormentas de arena,
yo ya ni me muevo.
Y es que sabes bien
que mis versos se pierden siempre
en lo más profundo del oceano,
aunque las olas blancas
quieran arrastrarlos dentro
de un mar tan sucio
como mil heridas infectadas.
dedicado a mi hermano
