El presidente de los Estados Unidos estaba esperando a sus especiales invitados en el interior del Capitolio. Aparecieron paseando por el pasillo central y se detuvieron en el Monumento a Lincoln.
– Lincoln – dijo acercándose el Presidente– . Un gran hombre.
– Así se lo conoce – dijo Sai destapándose la cara. Iba acompañado por Laura, Sus y Ron.
– ¿Usted es Sai? – preguntó el político.
– Aquí me conocen así, Presidente. Traigo a los que ayudaran al país.
El presidente miró algo perplejo los ojos de los que seguían a Sai.
Sé que tienen una lista. Quiero verla – dijo Sai.
SAN FRANCISCO
Thehope, Alan y Lone llegaron a la calle donde vivía Kristin McEnzie, alias Makyz. Lone había perdido el contacto con ella, pero sabía donde vivía. Su objetivo era que Makyz los ayudara a regresar al pasado, y así, identificar a los posibles nuevos kryptonianos.
– Voy a entrar ¿Vale? – dijo Thehope al ver que el apartamento de Makyz no tenía timbre alguno– . Supongo que está algo aislada.
Albert abrió el portal que emitió un chirrido. Abrió la puerta. Empezó a oir unos ruidos del piso superior.
– Pasa algo aquí arriba, entrad – dijo Albert a Lone y a Alan.
– ¡Más, Modest! – decía la voz de una mujer jadeando de placer. Un hombre estaba complaciéndola, encima de ella. Levantaba a la mujer varios metros encima de la cama. La chica se sujetaba a las barandas de la cama que no se paraba de mover.
Thehope entró decidido en el dormitorio, y encontró a la pareja.
– ¿Makyz? ¿Modest? – dijo Thehope incrédulo.
La pareja se detuvo.
– Vale, eh chicos – avisó Albert a Lone y a Alan– . Aviso: he descubierto un nuevo poder. Interrupción de coitos.
Alan entró en la habitación mientras Makyz y Modest se vestían. Lone se tapaba la cara y esperaba fuera, mirando de reojo.
– Albert, te puedes llamar Super Gatillazo – dijo Alan mientras se apoyaba a su compañero.
– Makyz y Modest... no lo hubiera imaginado nunca – susurró Lone.
LOS ANGELES
Ryan Mercy, Gabriel Keid y Marie Litz estaban almorzando en una cafetería de la ciudad. Ryan se tapaba disimuladamente las orejas con un pañuelo. La explosión que terminó con los dinosaurios casi lo dejó sordo.
– ¿Estás mejor? – preguntó Litz al ver preocupado a Ryan.
– Creo que tengo algo de migraña...
– Migraña jurásica... – susurró Gabriel mientras miraba fijamente la cuchara del café.
– Algo así – dijo Ryan que logró escuchar a Keid– . ¿Puedo preguntaros una cosa?
– Claro – dijo Marie.
– ¿Estáis juntos?
Gabriel se tragó el café de un trago.
– No... sólo... ehmm... – vocalizó Gabriel.
– Somos amigos, los dos vivimos en Los Angeles... a veces nos cruzamos y...
– Exacto, so... somos amigos – dijo Gabriel nervioso.
– Ya... – dijo Ryan que no se creyó nada de lo que había escuchado– . Bien, tengo un problema. Sai me trajo ni más ni menos a la explosión que acabo con los dinosaurios. No creo que quisiera regalarme una visita al Parque Jurásico.
– Tienes suerte. Si no te hubiera encontrado estarías...
– Muerto... o fosilizado.
El celular de Marie sonó. Sacó varios teléfonos móviles de su bolso.
– ¿Qué? Soy una mujer ocupada – se excusó Litz.
Descolgó.
WASHINGTON
– ¿Litz? Hola, soy Laura. Escucha, es importante. ¿Habéis rescatado a Mercy?
– ¿Eh? Sí. ¿Pero cómo lo sabes?
– Avisé a Keid – suspiró Laura tranquilizada.
– ¿Pasa algo, Laura?
– Creo que sí, Sai está intentando localizar a todos los kryptonianos. Está trabajando con el Presidente – Laura bajó el tono de voz.
– ¿El presidente? – preguntó Marie.
– Barack Obama... – susurró Laura– . Tengo que colgar.
Sai se paseaba por los pasillos de la Casa Blanca y se encontró con Laura en una esquina.
– ¿A quién llamabas? – preguntó Sai.
– ¿Eh? A... una amiga de aquí.
– Mientes – dijo Sai tajante– . Esta llamada afectará al futuro.
– ¿Qué?
– Parece que no te quedó claro. Dijiste que me ayudarías, Laura.
– ¿Qué pasa si no te ayudo? – se atrevió a preguntar Laura.
– Asume las consecuencias... y muere.
Laura tragó saliva. En aquel momento aparecieron Ron y Sus.
– ¿A quién vamos a buscar? – dijo Laura asumiendo su papel.
En el rostro de Sai se dibujó una sonrisa.
– Nuestro objetivo es Will Newekey, kryptoniano. No sabemos qué poder tiene, así que... es peligroso.
– ¿Donde está? – preguntó Sus.
– Cerca de aquí – dijo Sai riéndose– . En Washington. Vamos.
Laura, Sus y Ron obedecieron. Fue entonces cuando Laura colgó el celular. Litz había escuchado toda la conversación.
LOS ANGELES
– ¿Laura? – dijo Marie. Pero ya había colgado.
– ¿Qué pasa? – preguntó Ryan Mercy.
– Van a por nosotros.
El dia de ayer mientras bañaba a mi mama me di cuenta que en su cabeza cerca de el lugar donde tiene una valbula que le sirve para drenar el liquido de su cerebro tenia una abertura pequeña en una herida que hemos venido curando desde hace tiempos creo que es por donde introdujeron dicha valvula.
Bueno en fin en la abertura se logra ver la valvula esta y el peligro es que la valvula deje de funcionar o que se contamine y por ende ella muera, asi que mañana o hoy para algunos iremos al medico de emergencias del hospital donde la operaron para ver que pueden hacer.
Si lo que pienso es cierto probablemente la ingresen nuevamente y la quieran operar de nuevo corriendo muchos riesgos ya que su cuerpo se a deteriorado por la condicion en la que se encuentra, ojala que lo que yo pienso sea extremo y que se pueda solucionar de una mejor manera
ooo sai cuanto lo siento ojala que lo de tu mama sea solo un susto, ya veras que todo se va a solucionar, Dios va a ayudarte, te mando toda la buena onda desde acá.