Dios mata indiscriminadamente……nosotros también
Con esta frase, la mejor de toda la película - y por ende, del libro- en mi opinión, Lestat trata de convencer a Louis de que acepte su naturaleza vampírica de una vez por todas y actúe y se alimente como tal. Lestat le cuenta que sin ninguna duda ellos son las criaturas más parecidas a Dios que existen.
Es sólo ver el comienzo de esta película con ese travelling aéreo sobre el Puerto de San Francisco en donde oímos una sobrecogedora banda sonora entre celestial y vampírica, que se acerca al apartamento donde nos espera un vampiro, y ya me doy cuenta de que voy a ver una obra maestra.
Mucho se habla de las adaptaciones fallidas de la literatura al cine. En este caso hablamos de un triunfo rotundo. Y lo digo yo, que me he leído todas las Crónicas vampíricas de Anne Rice. Es más, la música que es un elemento que no existe en el libro, claro está, y su perfecta ambientación, vestuario, fotografía y grandísimas actuaciones hacen que esta película se convierta en algo sublime y difícilmente repetible. Para mí, hasta la fecha no ha sido superada y ni tan siquiera ninguna otra de este mismo género se le acerca ni lo más mínimo.
Temía eso sí, tras leer el libro, que no se reflejase en la película, el tormento interior de los personajes con tanto guaperas, pero también eso está logrado. Los actores encarnan muy bien cada papel, con un Lestat inconmensurable por parte de Cruise.
Por otra parte, la narración de Louis te mantiene en vilo hasta conocer el desenlace de su angustiosa existencia.
Lo interesante e innovador es que aquí se nos presentan vampiros en cierta forma "humanizados", sobretodo un Louis que es un vampiro de emociones y pasiones humanas que mata, sufre la soledad, siente venganza, añoranza, culpa, melancolía... y que no puede escapar a su condición y naturaleza vampírica. El retrato psicológico de los personajes es magistral al igual que los ambientes que les rodean. Un arriesgado giro sobre el fenómeno vampiro que solo puede ser realizado por una mano maestra y sutil sensibilidad a la hora de captar emociones. Este film está lleno de frases y escenas memorables:
En entrevista con el vampiro, olvidaos del Conde con capa, olvidaos de las cruces y los espejos, ajos, agua bendita y demás chorradas. En esta película se narra la vida de vampiros a lo largo de siglos, las relaciones que surgen entre ellos y su manera de ver la vida desde la inmortalidad.