Y digo esto porque me parece que "Stardust" quiere ser una conexión entre la actualidad y aquellos tiempos de aventuras para todos los públicos donde se superponían a las limitaciones técnicas unas buenas ideas. Y dicho lo cual, creo que "Stardust" se queda en el intento y buenas intenciones. A "Stardust" le falta un destello de creatividad, de verdadero talento para ser una buena película.
Pasada la primera hora, la peli se desinfla como un balón de fútbol clavado en una tunera, de una manera tan espectacular, que es un misterio para mí, pero no hay duda de que ocurre. También me pregunto como Robert De Niro ha caído tan bajo como para acabar bailando el cancán vestido de mujer. Sin duda es su actuación más vergonzosa. De Niro haciendo de loca…. Lo que me faltaba por ver. Se me ha caído un mito.
Al final el film lo acaba llevando sobre sus hombros una fenomenal Michelle Pfeiffer, que se lo pasa "pipa" con su papel de bruja malvada, y en los príncipes de Stormhold, que aportan algo de gracia a un conjunto muy poco divertido, y cuya historia es mucho más interesante que la odisea del soso Tristán y su estrellita. Los paisajes son preciosos, eso sí.