Pues si, Ryan Mercy es Salva, puse el apodo de "El salvador" por si no sabíais quien era. Si no sabes quien es la voladora con el 1x04 lo sabrás
1x04: Encuentros
Por fin los personajes interectuan.
APARTAMENTO DE ALBERT THEHOPE
Se había despertado con algo de dolor de cabeza. Abrió las persianas y observó al colosal Estatua de la Libertad. Sabía que era un privilegio poder presenciar aquella vista cada día, y quería hacerlo más a menudo. Aquello le renovaba los valores cada vez.
Encendió la radio.
–Tenemos a nuestro corresponsal James Ritchie en el lugar de los hechos, Smallville. Dime James ¿Qué pasa en Smallville? En pocos años se ha convertido en una especie de imán de los meteoritos.
–Pues sí Roy, esta es la cuarta lluvia de meteoritos en Smallville en pocos años. Los astrónomos, se preguntan cual es la causa del impacto de estos meteoritos en esta pequeña ciudad situada en Kansas. No han llegado a ninguna conclusión, pero todos están de acuerdo en que hay un motivo.
–Bien James ¿Hay heridos? ¡Espero que no!
–Pues lamentándolo, hay decenas de personas, algunas muy graves, en todos los hospitales de Kansas debido a la lluvia de meteoritos, pero por suerte, no hay ningún muerto. Lo que sí ha causado es una gran cantidad de daños materiales, Smallville ya está acostumbrada, almenos, algunos de los daños de la tercera lluvia de meteoritos, la anterior, están aún por reparar.
–Muchas gracias James, nos pondremos en contacto contigo. Recordemos a nuestros oyentes que se acaban de incorporar que esa lluvia de meteoritos... tan misteriosa, se produjo en la tarde de ayer en la ciudad de Smallville, Kansas.
–Intentaré buscar algún testigo para...
–Sí –tosió– bien James.
–Otra vez no –susurró Albert.
ATLANTA, EEUU
Ryan Mercy se debatía entre la vida y la muerte en el hospital general de Atlanta. Una chica estaba a su lado, sosteniendo su debil mano. Cuando Ryan abrió los ojos, la chica dejó su mano.
–¿Laura? –dijo Ryan con gran dificultad.
–¿En que lío te has metido? –dijo ella levantándose de la silla.
–Yo también me alegro de verte, Laura.
–Pues yo no... Ryan. Los... médicos me han dicho que no vas a salir vivo de esta. No sé como sigues respirando.
–Bueno. Soy krypt...
–Ahora no lo digas.
Laura se volvió a sentar a su lado.
–¿Y bien? ¿Como es que recibiste tres disparos en el pecho? ¿Problemas en el vecindario?
–No. Alguien nos busca Laura...
–¿Quién? –dijo Laura sobresaltándose.
Ryan dejó de hablar. Le costaba mucho tomar aire.
–Vale, tranquilo. Necesito encontrar a Sai para que te cure. Tienes que salir de esta.
–¿Qué? Jamás... Sai no... –susurró Ryan que perdió la consciencia.
Los doctores entraron en la habitación e intentaron reanimar a Ryan con impulsos eléctricos. Al hacerlo, Mercy desprendió una gran corriente eléctrica que sobrecargó los generadores del hospital, dejándola sin luz. Laura, aprovechando la confusión, había salido por la ventana, volando, a la búsqueda de ese Sai.
EN UN LUGAR DESCONOCIDO
Lone observaba como su antigua mansión y la de sus ex-compañeros caía en runas. Intentaba recordar los buenos momentos que habían pasado juntos, pero no lo lograba. Ahora solo quedaban los muros que habían levantado juntos, juntando todos los poderes. Detrás de la casa, un gran jardín trasero con una gran cantidad de plantas, todas diferentes.
–Albert era buen jardinero –dijo una voz conocida para Lone.
–¿Alan? –dijo Lone secándose las lágrimas. Se giró y vio a un joven que se acercaba a ella.
–Pero no obstante... las bromas eran lo suyo. ¿Como estás? –dijo abrazando a la chica.
–Bien... bien... es solo que... ese lugar parece tan...
–Muerto.
–Sí, exacto.
–He venido aquí para intentar recordar lo que un día fuimos. La esperanza de este mundo. Siento pena por el mundo.
–Este mundo no está hecho por nosotros –dijo cabizbaja Lone.
–Parece que lo digas por experiencia propia...
–Mi... novio Tom me ha dejado. Me transformé y tuve que explicarle... todo. O almenos eso intenté.
–Vaya –dijo riéndose Alan.
–¿Te hace gracia? –dijo Lone indignada.
–No, es que a mi me pasó lo mismo. Una chica morena, guapa... ¿por qué no decirlo? Estaba totalmente enamorado de ella. Pero el día que le conté mi secreto... me dejó.
–Lo siento Alan, no quería...
–Siempre tan buena amiga –dijo Alan mirando a Lone–. No sabes como se agradece en estos momentos.
–Este mundo no es para nosotros, está bien de vez en cuando encontrarse con alguien que te comprende.
En aquel momento empezó a llover. Lone y Alan se rieron.
–¿Vamos? –dijo Alan capturando la mano de Lone.
Lone asintió. Los dos se convirtieron en dos gotas de lluvia que formaron un pequeño charco. Empezo a llover más fuerte, hasta que aquel jardín se inundó.
SMALLVILLE
Una chica recorría un extenso campo de maíz, intentando buscar a uno de los suyos. El olor a humo aún seguía intacto un día después. Escuchó un ruido muy fuerte en el aire. Aquel vehículo era un helicóptero, pero ella lo desconocía. No había helicópteros en Kryptón.
La chica, intimidada por el vehículo, intentó ocultarse. Eso es lo que pensó. Notó una sensación muy extraña en su cuerpo. Se fijó que sus brazos iban desapareciendo poco a poco hasta volverse... invisibles.
–¡Sus! –gritó un joven al ver a la chica desaparecer.
–¡Ron! –dijo acercándose al joven–.¿Qué me pasa?